SENSIBILIZACIÓN COMO TÉCNICA INTRODUCTORIA. Para lograr un nivel de atención suficiente el docente debe crear, al comienzo de la sesión, un clima de expectación e interés por el tema.
RECAPITULACIÓN E INTEGRACIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS. Resumir al término de
bloques temáticos, estableciendo los enlaces precisos entre los
anteriores y futuros, destacar los puntos clave del tema y dar
oportunidad a los alumnos para comprobar lo asimilado, es fundamental
para que el alumno sea consciente de su progreso y sepa la dirección que
ha de seguir para alcanzar los restantes objetivos.
USO DEL SILENCIO Y LENGUAJE NO VERBAL. El silencio, siempre que no
vuelva lento el ritmo de exposición o sea por falta de dominio del tema,
crea expectación, y obliga a hablar tras la formulación de preguntas
reflexivas.
REFUERZO DE LA MOTIVACIÓN Y PARTICIPACIÓN DEL ALUMNO. Los comentarios y
gestos positivos del docente apoyando las aportaciones de los alumnos
favorecen la continuidad de estas aportaciones.
SECUENCIALIDAD. Se trata de ordenar los conceptos de manera que cuando
aparezca uno nuevo los alumnos sean capaces de dar el salto que su
asimilación exige.
CONTROL DE LA COMPRENSIÓN. Es obligación del docente comprobar que los objetivos de la acción formativa se han alcanzado.